27 de Marzo de 2014.

Con el fracaso tendemos a ser hipócritas. De hecho basta darse un paseo por la web para encontrar  montones de aforismos simpáticos que celebran la inevitabilidad del fracaso y la importancia de aprender de él. Pero en la vida real, el fracaso es un anatema. Le tememos. Lo evitamos. Lo castigamos. Es hora de que dejemos atrás los lugares comunes y confrontemos el tema tabú del fracaso. Este es un tema que da para mucho, pero lo importante es que estemos claros que existen fracasos buenos (cuando esperamos fallar y aprender algo), fracasos malos (cuando fallamos por errores de juicio) o fracasos inevitables (cuando los sistemas complejos colapsan).

Siguiendo con ese razonamiento, aquí tenemos dos razones por las cuales la gente falla. Una de esas razones es fácil de solucionar y la otra no tanto.

Las razones son bien sencillas y la podemos esquematizar como sigue, veamos.

Si usted no puede hacer algo es debido a que:

· Usted no sabe qué hacer. El remedio es encontrar a alguien que haya logrado algo similar o idéntico a lo que usted quiere lograr y descubra cuales son los pasos que esa persona siguió. A continuación, crear un plan de acción y ejecútelo.
· Carece de las habilidades básicas para hacerlo. El remedio para esta situación es conseguir más educación. El hecho de vivir en un mundo de información casi ilimitado, la obtención de una información de alta calidad nuca ha sido más fácil. Vaya y aprenda los conceptos básicos y practique. Que eso sea parte de su plan de acción.

Si usted no va hacer algo, es debido a que:

· Usted tiene otras prioridades. Tal vez su vida personal se ha vuelto más exigente o quizás está tratando de hacer malabares con demasiadas pelotas en el trabajo. Si es así, usted tiene que averiguar cuando encontrara el tiempo y la energía para tomar acción. Si no encuentra el tiempo para hacer esto, vea el ítem que sigue
· Usted realmente no quiere tener éxito. Por mucho, la razón más común de la gente por la cual fracasa es simplemente que no quiere tener éxito. No van a encontrar a alguien a quien preguntarle, no van aprender las habilidades básicas y no le van a dedicar tiempo y energía a tomar acción.

El concepto subyacente es que usted puede hacer alguna cosa, pero no las puede hacer todas. Eso es totalmente cierto. El espíritu humano es capaz de superar las limitaciones y alcanzar metas más grandes de lo que uno es capaz de imaginar. Si usted lo cumple o no eso depende de usted y de nadie más. Decida ser exitoso. Para eso es necesario estar pendiente de los no quiero. Todo lo que le debe importar es que usted puede. A partir de allí todo es más fácil. Por último: si el plan para conseguir una meta no funciona, cambia el plan, no la meta.

Fuente: crisisynegocio.com